
El senador argentino Daniel Filmus anunció hoy que postuló a las Abuelas de Plaza de Mayo, consideradas un emblema en la lucha de los derechos humanos a nivel internacional, para el Premio Nobel de la Paz.
El también ex ministro de Educación explicó que el comité del prestigiado premio sueco aceptó la candidatura que presentó para reconocer el trabajo realizado por las Abuelas en contra del olvido de los crímenes de la dictadura militar argentina (1976-1983).
Gracias a las Abuelas, el derecho a la identidad tuvo un gran impacto en Argentina y en el mundo, dijo Filmus a periodistas, al referirse a la incansable labor que ese grupo de mujeres inició durante el gobierno militar, incluso a costa de sus vidas.
La apropiación de bebés nacidos en los centros clandestinos fue una práctica común de los represores argentinos, quienes consideraban que si esos niños volvían con sus familias, también se convertirían en guerrilleros u opositores políticos, como sus padres.
En 1977, varias madres que buscaban a sus hijas que habían sido secuestradas por los represores a pesar de estar embarazadas comenzaron a luchar por la aparición de ambos, pese al clima de represión y de terror que privaba en la época.
Se bautizaron a sí mismas como Abuelas de Plaza de Mayo y se convirtieron en un ícono por la defensa de los derechos humanos que hasta ahora ha logrado restituir su verdadera identidad a 101 personas que vivieron con familias que los adoptaron de manera ilegal.
La lucha por los derechos humanos ya le granjeó un Premio Nobel de la Paz a un argentino, Adolfo Pérez Esquivel, quien lo ganó en 1980, en plena dictadura.
El también ex ministro de Educación explicó que el comité del prestigiado premio sueco aceptó la candidatura que presentó para reconocer el trabajo realizado por las Abuelas en contra del olvido de los crímenes de la dictadura militar argentina (1976-1983).
Gracias a las Abuelas, el derecho a la identidad tuvo un gran impacto en Argentina y en el mundo, dijo Filmus a periodistas, al referirse a la incansable labor que ese grupo de mujeres inició durante el gobierno militar, incluso a costa de sus vidas.
La apropiación de bebés nacidos en los centros clandestinos fue una práctica común de los represores argentinos, quienes consideraban que si esos niños volvían con sus familias, también se convertirían en guerrilleros u opositores políticos, como sus padres.
En 1977, varias madres que buscaban a sus hijas que habían sido secuestradas por los represores a pesar de estar embarazadas comenzaron a luchar por la aparición de ambos, pese al clima de represión y de terror que privaba en la época.
Se bautizaron a sí mismas como Abuelas de Plaza de Mayo y se convirtieron en un ícono por la defensa de los derechos humanos que hasta ahora ha logrado restituir su verdadera identidad a 101 personas que vivieron con familias que los adoptaron de manera ilegal.
La lucha por los derechos humanos ya le granjeó un Premio Nobel de la Paz a un argentino, Adolfo Pérez Esquivel, quien lo ganó en 1980, en plena dictadura.


La verdad que ellas se merecen el premio nobel, pero tambienn se merecen encontrar a sus hijos.Es genial lo que lograron todos estos años, devolver la identidad a 101 personas.
ResponderEliminar¡Ojala que los encuentren a todos!
porque se lo merecen.
Me encanta que las postulen a ellas, la verdad que son personas que lucharon mucho por encontrar a sus hijos o a sus nietos. Me parece una idea buenisima!! :D
ResponderEliminarLa verdad que admiro su dedicacion por su trabajo y que en plena dictadura salgan a luchar por el pais y me parece que deben ser premiadas de por vida
ResponderEliminarYo creo que la lucha de estas madres y abuelas, a pesar del clima de represion, el riesgo que corrian, las desapariciones (que en realidad estaban muy ocultas) que en esos dias sucedian. A pesar de este ámbito peligroso en el que circulaban, lucharon por sus derechos, por las cosas que les corresponden por seres humanos, por la identidad, la libertad de expresion, los hijos que de un dia para el otro no estaban mas y nadie sabia la razón.
ResponderEliminarEn sí, lucharon por lo que a todo argentino le corresponde.Por eso, se merecen muchos mas que un premio nobel, se merecen el reconocimiento de todos, la ayuda de todos para recuperar la indentidad de muchos nietos que hoy no saben a que familia realmente pertenecen.
Aunque se merecen mucho mas, este premio es un reconocimiento por el trabajo de las abuelas a pesar de todos los obstaculos.
Concuerdo con todos. La valentía, el amor, la lucha, la fuerza de estas mujeres es admirable y conmueve. Que las postulen es genial, porque arriesgaron su vida en plena dictadura por su vijos y mietos, y así, tecnicamente, por toda la
ResponderEliminarArgentina.
es increible el trabajo y la lucha de las abuelas de la plaza de mayo ya qe hacen un esfuerzo trmendo para encontrar a todos estos niños secuestrados.
ResponderEliminarMe gustaría que esto llegue hasta un lugar lejos, por que se merece esto y mucho mas. Por el esfuerzo, el trabajo y la dedicación día día de esa gente y ojala que les baya muy bien. ¡ Les deseo suerte!
ResponderEliminarsoy benjamín y me olvide de escribir el nombre...
ResponderEliminarCreo que es muy noble lo que las Abuelas de Plaza de Mayo hicieron durante la dictadura militar. Fue un esfuerzo muy notable el querer brindar familias a niños, y niños a familias. Espero que logren conseguir el premio Nobel, y que sepan que Argentina las apoya!!!
ResponderEliminarme parece extraordinario que estas abualas en plena dictadura se pongan a buscar a sus hijos a sus nietos ellas se merecen muchos mas que el premio nobel
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